Sobre la Educación: opinión
Para no extenderme más, esta experiencia, que no la primera, me sirvió para estar en contacto directamente con la realidad de diversos centros educativos de la Comunidad de Castilla y León, y generarme una opinión sobre la educación en la comunidad de Castilla y León.
Me llamó la atención que cuando a los alumnos les preguntaba al finalizar la actividad qué les había gustado más sobre la actividad, entre las respuestas, algunos de ellos (obviamente no todos), dijeron: "perder clase". Deduzco, con o sin razón, que bajo esta expresión, yace una gran desmotivación, como además, así me transmitieron los profesores con los que hablé: en general, en secundaria hay una gran desmotivación.
Me pregunto, cuándo lo que abunda es la desmotivación, ¿se puede decir que la educación en Castilla y León es de calidad, que sea un modelo para otros países? ¿Qué hace que los chavales estén desmotivados?
Imagina un cubo de agua lleno de pelotas de tenis, que están en calma. ¿Qué ocurre si empujo una pelota hacia abajo? Se generarán ondas que hace que el resto de las pelotas del balde se muevan sintiendo sus efectos.
Pues así creo que ocurre, como en muchos otros casos, en la educación. Si la pelota que empujo hacia abajo son los cambios de leyes educativas constantes, recortes económicos, cambio de valores sociales donde los profesores han perdido su autoridad (hablo de forma general) etc., sus efectos negativos se trasladarán al resto de las pelotas (profesorado, alumnos, familias,...): desmotivación, falta de tiempo de adaptación, etc.
Desde mi punto de vista, la desmotivación, causante de abandono escolar entre otros factores, son las consecuencias visibles de problemas más profundos complejos de abordar. Creo que hay muchos actores y escenarios implicados en ello, un problema cuya solución se ha de abordar holísticamente, y no de forma sectorizada como normalmente suele ocurrir en España. Hablo desde el profesorado, las familias, la sociedad, las políticas educativas y administraciones, así como los cambios en valores sociales de la era tecnológica en la que estamos viviendo, donde los avances cada vez son más rápidos y necesitamos "correr" para adaptarnos a ello. Sinceramente creo, que todo lo que se hace a la carrera, tiene muchas probabilidades de caer en errores o fracasar. La educación, una cuestión prioritaria en un estado, debería abordarse con cuidado, con visión a largo plazo. Por lo que es necesario como mejora un gran pacto de estado, estable, mejorando poco a poco, con tiempo para que familias, profesores, alumnos y demás sociedad implicada se vayan adaptando a los cambios.
Tampoco quiero expresar que toda la educación en Castilla y León esté mal, pero lo que más habla siempre son los hechos. Las estadísticas son muy fácilmente manipulables, y depende desde el punto de vista desde se mire, pueden interpretarse positiva o negativamente. Y, por lo que percibo por mi experiencia profesional y contacto directo con el profesorado, existe un malestar general (mucha carga de trabajo, falta de autoridad, desequilibrio entre la balanza de tareas y recursos, etc... ) que, como ondas, se traslada al alumnado.
Desde mi punto de vista, creo que si queremos construir una casa fuerte y robusta, es necesario que esté asentada sobre unos cimientos estables y duraderos. Siguiendo la analogía, si queremos una educación fuerte, los cimientos, es decir, los valores sobre los que se asienten la educación, las políticas y leyes educativas, han de ser estables y duraderos en el tiempo, como un gran pacto de estado que valore realmente la educación como imprescindible para un país próspero, y no como una herramienta política (o por lo menos es así como yo lo percibo).
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